William Shakespeare decía: «El porvenir de un hombre no está en las estrellas, sino en la voluntad y en el dominio de sí mismo».
Muchas veces nuestro estado emocional juega en contra de lo que debemos hacer habitualmente gracias a nuestros pensamientos negativos; y al no tener ganas de continuar con algo que creemos no poder lograr, es como vamos prolongando acciones repetitivas que justamente son las que nos ayudarán a ser personas autodisciplinadas.
Pensamos que todo el esfuerzo que se hace desde un inicio, para poder mejorar algún aspecto de nuestra vida será prolongado y sin fin; y la verdad es que cuando algo que nos hemos propuesto se convierte en un hábito, ya no se requerirá de esfuerzo alguno, precisamente esto se da cuando aprendemos a controlar nuestra mente y esta nos envía señales automáticamente de lo que debemos hacer sin pretexto alguno, y puedo mencionar un ejemplo tan práctico como es el de cepillamos los dientes diariamente.
Cuando uno toma la firme decisión de exigirse más allá de lo que creemos poder, sin desistir; es cuando nos damos cuenta de que la autodisciplina se convierte en una herramienta fundamental para nuestro desarrollo personal.
Pienso también, que la voluntad y el dominio de sí mismo, son dos de las capacidades principales que debe desarrollar todo ser humano para lograr alcanzar sus metas en la vida.
Si se tiene la voluntad de asumir un compromiso verdadero para un cambio personal, se debe tomar la decisión de pasar de la práctica de los malos a los buenos hábitos, empieza por uno y la constancia en tu disciplina personal hará que termines por crear muchos más buenos hábitos, originándose enormes posibilidades de progreso en tu vida.
Cualquier cambio al principio cuesta y mucho, especialmente si estamos acostumbrados a nuestra zona de confort, recuerda que nuestro cerebro es tan poderoso que cuando uno ha aprendido a desarrollar un hábito, nuestras endorfinas nos llenan de satisfacción y felicidad interior por haberlo logrado y nos invitan a seguir desarrollando nuevos hábitos. Por ejemplo, quizás puedas empezar planteándote una meta de leer un libro sí o sí (ya que muchas veces se inicia, pero no se termina). Es fundamental que te concentres en esta meta siendo una persona autodisciplinada en leer cierta cantidad de páginas por día, si lo logras notarás ese poder en ti de seguir planteándote nuevos retos y formando nuevos hábitos que aporten a tu vida.
En la actualidad sigo a un personaje llamado Yokoi Kenji, de madre colombiana con raíces japonesas por su padre, y él en uno de sus vídeos que podemos encontrar en YouTube, hace una comparación de la disciplina con que viven los japoneses un país desarrollado y la inteligencia que tienen los colombianos, haciendo referencia a un proverbio japonés que dice que «La disciplina tarde o temprano vencerá la inteligencia», en otras palabras podemos tener mucho talento, pero de nada servirá si no se es una persona disciplinada, lo cual se vuelve fundamental para lograr un gran crecimiento como ser humano.
A continuación, te comparto algunos extractos de su vídeo en referencia al tema que te comento.
«… Si alguna vez lo ha escuchado como joven estudiante, hay un mito con el cual yo crecí traumatizado: «los japoneses son más inteligentes».
… Así que llegué muy estresado a Japón a los 10 años, muy preocupado en mi primer día de clase, nunca lo olvido. Estaba sentado en la silla de atrás, como todo novato, analizando, mirando. Y me comenzó a inundar un sentimiento de alegría, porque gritaban igual, saltaban igual, se empujaban igual, se reían igual, en japonés, pero era igual. Parecían hasta los mismos niños de Colombia. Lo que marcó la diferencia allí fue cuando entró el maestro. El maestro entró y todos salieron corriendo como que hubieran visto un fantasma, alinearon sus pupitres, se sentaron. Uno de los jóvenes dijo «–de pie, rectos. –Buenos días. –Buenos días, respondieron. –Siéntense», se sentaron. De ahí en adelante todo el tiempo escucharon y escribieron. Nadie hablaba con el de al lado. Había un silencio rotundo en la primaria. Todos escuchando al maestro y en ningún momento vi al maestro esforzarse en decir «escuchen, miren aquí, escriban, abran el cuaderno...», todo lo hacían sin que les dijeran. Se fue el maestro, entró otro, ellos molestaron, gritaron, pero cuando entró el siguiente maestro una vez más el protocolo y otra vez atentos.
Yo comencé a asustarme mucho porque yo dije «¿cómo hacen para que se porten tan bien si son niños?». Debe ser que en Japón hay cámaras y los torturan al final del pasillo al que se porte mal. Pero no. Ni había cámaras ni los torturan. Sencillamente el japonés tiene una frase que dice así: «la disciplina, tarde o temprano, vencerá la inteligencia». No les interesa ser inteligentes, sino disciplinados, porque es en la disciplina donde según ellos está el éxito.
… Un japonés jamás llega tarde a una cita. Si usted le dice que es a las seis, es a las seis, si es a las siete es a las siete. Nunca falla y si va a fallar le avisa dos días antes: «creo que voy a llegar 15 minutos tarde pasado mañana». Es exactamente así. Para ellos el tiempo es honorable y no importa ser inteligente, importa ser disciplinado en el tiempo, porque tarde o temprano la disciplina vencerá a la inteligencia.
… El colombiano sí es inteligente. Un japonés espera o… o se lleva una, dos o tres horas para tomar una decisión, es muy indeciso, es muy inseguro. El colombiano se arriesga, lo hace…El colombiano se inventa cosas, se ingenia cosas. Es una persona inteligente, el japonés no. Ahora, ¿disciplinados? mejor ni hablemos de eso.Si aquí tenemos una cita a las 6, nos vemos a las... 7, o el lunes... «-qué hubo, ¿usted fue a la cita? –no, –yo tampoco», por eso nos amamos, nos queremos (risas).
Y si la frase dice que «la disciplina tarde o temprano vencerá la inteligencia», yo le aseguro que la falta de disciplina, por más talento que usted tenga, en algún momento, le va a hacer perder las mejores oportunidades de su vida…
… No es verdad, el latino es inteligente pero el tema de la disciplina está acabando desde nuestros niños hasta nuestros adultos, para no hablar de títulos.
… El secreto del éxito está en la disciplina»1.
Bien, después de leer esta comparación entre la disciplina y la inteligencia, quizás tengas tu propio punto de vista al respecto, pero lo que sí es rescatable es que debemos aprender mucho especialmente de países cuyos habitantes tienen en la disciplina un hábito de vida y tomarla como ejemplo para aplicarla a nuestro desarrollo personal.
En un aspecto personal, diría que debemos ser inteligentemente autodisplinados; ya que no sólo se nos abrirán muchas puertas en cualquier ámbito de nuestra vida, sino que aportaremos positivamente en nuestra cultura, generando las condiciones necesarias para hacer de nuestras futuras generaciones personas de bien.
Autor: Ronald Perzcob
Fundador y Director de MotivAcción al Máximo
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https://www.facebook.com/speaker.ronaldperzcob/
Referencia:
(1) Kenji. Y. [Markets eTrading]. (23 de abril de 2012). La Disciplina Tarde o Temprano Vencerá La Inteligencia - Yokoi Kenji (Completo) [Archivo de video]. Obtenido de https://www.youtube.com/watch?v=S8pJLOQXatw
