Antes de iniciar, quisiera pedirte por favor que busques a la persona que esté más cerca a ti y, si no hubiera nadie cerca, párate frente a un espejo (tienes 5 segundos para hacerlo); bien, ahora pónganse frente a frente mirándose a los ojos y van repetir conmigo las siguientes palabras de una frase que se menciona en la película “Hitch” que dice así: «No inventes, no engañes, no robes ni bebas; pero si inventas, invéntate un mundo mejor; si engañas, engáñale a la muerte; si robas, róbate un corazón y si bebes, bébete los mejores momentos de tu vida» (Lassiter, Smith, Zee y Tennant, 2005)1. Ahora pueden darse un fuerte abrazo.
Quiero decirte que todo proceso de crecimiento o desarrollo personal involucra principalmente comenzar a trabajar con uno mismo, con nuestro yo interior, estar libre de cadenas mentales y tener un equilibrio emocional para así poder alcanzar el éxito deseado.
Hoy en día donde la mayoría de personas nos preguntamos ¿cómo lograr el tan ansiado éxito personal y profesional?, es válido decir que este éxito se logra en base a la fe y la confianza en uno mismo, en quererse y valorarse como persona y reconocer las capacidades con que se cuenta, en la pasión que se ponga en lo que se hace, en el esfuerzo, la constancia, disciplina, actitud positiva, en desarrollar el liderazgo personal y saber trabajar en equipo, entre otros.
Como menciono todo lo anterior es válido, pero hay algo muy importante y que se debe tener muy en cuenta a la hora de emprender el camino hacia el éxito, y son las llamadas “cadenas”. ¡Sí!, aquellas cadenas del pasado y del presente que muchas veces traemos con nosotros, las cuales ocupan en nuestra mente gran parte del tiempo con que se cuenta día a día, entre ellas podemos tener: miedos, desilusiones, culpas, dolor, rencores, desengaños, tragedias, frustraciones, burlas, humillaciones, traiciones, errores que hemos cometido y que se han apoderado de nuestra mente, entre otros.
Sobre los errores que nadie está libre de cometerlos y, que hasta yo los he cometido y sigo cometiendo como ser humano, hago referencia a una frase de Miguel Ángel Cornejo que dice: “Si sabes vivir la vida sin errores, pues no ha servido para nada, porque saber vivir la vida es aprender a equivocarse.”
Si estás pensando la manera de cómo lograr un crecimiento personal para alcanzar el éxito que deseas, lo primero que debes hacer es cumplir con esta ley de vida que he denominado “La ley rompe cadenas”, tomar la decisión ¡ya! de romper con aquellas cadenas que te limitan el hacer realidad tus sueños, sentirte en paz emocionalmente, sentirte un ser renovado interiormente, a partir de ahí junto a otros factores se podrá ir con convicción hacia lo que te propongas en tu vida.
Como mencionaba en alguna oportunidad las personas exitosas no utilizan su tiempo en destruirse interiormente, sino lo invierten en pensamientos y acciones positivas que los llevan por el camino deseado.
De nada servirá nuestro talento sino sacamos la presión mental que no nos permite ser personas completamente libres y competentes, y es que muchas veces las personas se convierten en su propio obstáculo para avanzar, es hora de que te des un tiempo para que te analices y reconozcas tus virtudes y tus defectos, que rompas con esas cadenas mentales y seas una persona renovada para que continúes tu vuelo en la vida como lo hace el Águila a quien le han creado una fábula y podemos tomar de la mejor manera la reflexión que se nos invita a hacer en ella, comparándola con las grandes decisiones que podemos tomar durante nuestra existencia para transformar nuestro ser interior. Te la cuento a continuación:
«Sucede que el águila es el ave de mayor longevidad entre las criaturas de su especie. Vive 70 años. Pero para alcanzar esa edad, al llegar a los 40 debe tomar una seria y difícil decisión; sus uñas están apretadas y flexibles y no consigue aferrar a sus presas de las cuales se alimenta. Su pico largo y puntiagudo se curva, apuntando contra el pecho. Sus alas están envejecidas y pesadas y sus plumas, gruesas.
¡Volar se le hace ya muy difícil!
Entonces el águila tiene solamente dos alternativas: morir o atravesar un doloroso proceso de renovación que dura 150 días. Ese proceso consiste en volar hacia lo alto de una montaña y quedarse ahí, en un nido cercano a un paredón, en donde no tenga necesidad de volar. Entonces el águila comienza a golpear su pico contra la pared hasta conseguir desgarrarlo y arrancarlo. Debe esperar el crecimiento de uno nuevo, con el que desprenderá una a una sus uñas. Cuando las nuevas uñas comienzan a crecer, tendrá que desplumar sus plumas viejas y esperar a que renazca su plumaje. Después de cinco meses, emprende su vuelo de renovación y... ¡a vivir 30 años más!» (La Renovación del Águila [Reflexión], 2016)2.
Así como en esta fábula el águila toma la oportunidad que tiene, por más dolorosa que esta sea, pero sabe que sólo así podrá seguir viviendo para continuar su vuelo, es así como nosotros tenemos la oportunidad de ir desprendiéndonos de todo lo negativo que hay en nuestra vida y que no aporta en nuestro desarrollo personal, para así poder generar un cambio positivo en ella, ¿El momento?... ¡El momento es hoy!
En mi caso particular te cuento que tengo luxación de caderas de nacimiento (actualmente me movilizo con muletas y en silla de ruedas), hubo episodios muy dolorosos en mi niñez y parte de mi adolescencia durante mi proceso de recuperación, así como también experiencias negativas, durante mi juventud y mi adultez actual, y sé que seguirán apareciendo porque son parte de la vida, pero debemos rescatar de todas esas experiencias el aprendizaje que nos ha dejado y salir a mostrarle al mundo que si seguimos de pie, no es para retroceder sino para avanzar con mucha más fuerza hacia el logro de nuestros sueños.
Es así como al dejar las cadenas físicas que me ataron a una cama durante algunos años de mi vida, cuando llegó el momento de levantarme decidí emprender el proceso para ir rompiendo con las cadenas mentales que no me permitían avanzar como yo deseaba y gracias a ello sigo desarrollándome en lo personal y profesional; hoy en día mi fortaleza está en no dejar que ninguna cadena se apodere de mi mente y me paralice, ya que soy consciente que para alcanzar mis sueños necesito invertir mi tiempo en creer para crear, en crecer para lograr y en soñar libremente para vivir a plenitud.
Hoy puedo decir que la clave para cada logro que se va dando en mi vida, ha sido cumplir con “La ley rompe cadenas”, la cual también te invito a cumplirla para que así, libre de estas e invirtiendo tu tiempo en esfuerzo, perseverancia, disciplina, actitud positiva, pasión, entre otros; puedas alcanzar el éxito personal y profesional que quieres para tu vida.
Ahora sabemos que rompiendo cadenas disfrutaremos mucho mejor del camino… Será difícil pero no imposible. Recuerda aquella frase anónima que dice: “El sacrificio de hoy es el éxito del mañana.”
Así que… ¡Levántate y triunfa!
Autor: Ronald Perzcob
Fundador y Director de MotivAcción al Máximo
https://www.facebook.com/MotivAccionAlMaximo/
https://www.facebook.com/speaker.ronaldperzcob/
Referencias:
1. Lassiter, J., Smith, W., Zee, T. (Productores) y Tennant, A. (Director). (2005). Hitch [Película]. Estados Unidos: Columbia Pictures Corporation / Overbrook Entertainment
2. La Renovación del Águila (Reflexión). (1 de febrero de 2016). Obtenido de Ley de la Atracción Positiva: https://www.leyatraccionpositiva.com/renovacion-aguila-reflexion/